Farmacia Grassi fue elegida por los riocuartenses como la farmacia de la ciudad y nosotros te contamos su historia.
Desde 1998 Ana Lía Lasa acompaña y es parte activa del crecimiento que año a año vienen teniendo las farmacias de Grupo Grassi. Ella contó el camino que debieron transitar hasta que los riocuartenses llegaran a elegirla y a reconocer a Farmacia Grassi como la ‘farmacia de todos’.
-¿Cómo comenzaron con el proyecto de las farmacias que hoy es una realidad?
-Al comienzo era un grupo pequeño que mantenía un trato muy familiar con el cliente, calidez que se mantiene en la actualidad a pesar de que la demanda aumentó. Hoy Farmacia Grassi tiene nueve sucursales, seis en Río Cuarto, dos en la zona y una en Villa Mercedes.
-¿Cuál fue el objetivo principal de Grupo Grassi al abrir la farmacia?
-Farmacia Grassi siempre fue la “farmacia de todos”, abierta a todo público desde el primer momento. Nuestros clientes sabían que nuestro fuerte eran los medicamentos y algo de perfumería, pero siempre nos interesó brindar un servicio más amplio y de calidad, objetivo que fuimos logrando con los años. Hoy Farmacia Grassi cuenta con una amplia gama de fragancias importadas y nacionales, líneas completas de dermocosmética y las mejores marcas de maquillaje, lo que la posiciona como una perfumería de primera calidad. Además cuenta con un amplio stock de productos para bebes y niños.
-¿Cuándo fue que Farmacia Grassi llegó a ser conocida en la ciudad?
-Para diciembre de 2000 abrimos la sucursal del centro, ése era el anhelo de María Elena Grassi, llegar con la marca al centro de la ciudad. Recuerdo que antes te subías a un taxi y decías “voy a Farmacia Grassi” y el taxista te preguntaba dónde quedaba, hoy te subís a un taxi y te preguntan a cuál Farmacia Grassi vas, son esas pequeñas cositas que a uno lo gratifican.
Al abrir esa sucursal, frente a la plaza, estábamos llenos de expectativas, era un desafío. Pero siempre mantuvimos el objetivo de María Elena: que la gente saliera conforme con la atención recibida y separar lo comercial para brindar contención. Quienes conocen su trayectoria como empresaria sabrán que se aplicaba en todas las áreas de la empresa.
-¿Qué significaba el Mangrullo para Farmacia Grassi?
-Cada año María Elena Grassi recibía el reporte del resultado de las distintas áreas de la empresa, Servicios Sociales Grassi y Grassi Asistencial siempre ganaban el mangrullo en su rubro, pero Farmacia Grassi no aparecía en la torta de porcentajes. Al incorporarnos en el centro aparecimos con un proporción muy chiquita, a medida que iban pasando los años me contaba que había aumentado el porcentaje, que ya estábamos en el tercer lugar, después segundos y siempre esperábamos esta fecha para ver cómo habíamos salido.
-¿Cómo fue el momento en que le avisaron que Farmacia Grassi había ganado?
-Fue una sensación muy particular, lo primero que se me vino a la mente fue la llamada de María Elena, esa llamada que me decía: “me dieron el resultado del mangrullo” y me indicaba cómo habíamos salido. Hoy ganamos el Mangrullo, y fue muy movilizador por el hecho de no tenerla a ella físicamente para ver su expresión, para poder compartirlo, más allá que sé que lo estamos compartiendo.
Por eso fue muy gratificante la noticia porque era algo que María Elena tenía en cuenta. El Mangrullo para ella no era una cuestión indiferente, por eso también es importante que haya sido este año, en el marco y en reconocimiento a su gestión. Ella nos ha dejado puntos muy claros sobre qué servicio debemos brindar, cómo hay que seguir trabajando. Ella le dedicó su vida a la empresa y puso mucho énfasis en trasmitirnos sus ideales para que cada encargado se los trasmita a su grupo de trabajo, y los vamos a seguir aplicando porque son la esencia de la empresa.